Para los que vayan a besar algunos sapos
En las primeras semanas de este año uno de mis mejores amigos (Mr. Fox) posteó en su FaceBook sus deseos para este año y entre ellos menciona el conocer o tener un novio, creo que muchos de nosotros queremos no sólo el novio, sino la estabilidad emocional, pero para ello se necesita besar a muchos sapos, quizás siempre besarás sapos y nunca al príncipe encantador. Y he aquí el motivo de este post, para conocer al novio hay q pasar por citas, pero las citas son un arte.
Para mi las citas son como una ciencia de igual complejidad e importancia como la Física o las Matemáticas pero con una lógica un tanto cuanto perversa, jamás sabes cual es el resultado al que debes llegar o siquiera tienes certeza de que habrá un resultado, p.e. existen personas que a la postre de ser rechazadas o malentendidas tiran muy pronto la toalla, y se niegan a si mismas la posibilidad de encontrar su coer de la mer, su media naranja, el dueño de sus quincenas.
Existen otros que, al contrario, nunca saben cuando parar y su pricipal éxito es tener la lista de visitantes a las sábanas mas amplia de todo su círculo social, si bien es cierto que siguiendo las leyes y los postulados de la probabilidad: la posibilidad de encontrar a un sujeto razonablemente compatible con nuestra personalidad y expectativas a fin de lograr una relación medianamente estable es mucho mas amplia citando a 40 tipos en vez de a 2, las ganas y el atino a encontrarlas es inversamente proporcional a la vehemencia con la que se busca.
Y ya ni hablar de una tercera categoría de los frágiles de corazón que llevan sentimientos en la mano esperando que fulanito X corresponda de inmediato sus necesidades de afecto, cariño y comprension.
Lo malo de incorporar razonamientos científicos al arte de las citas es en si la contradicción de los términos, y la consecuente fama de que en cuestiones de amor ¿Que es mejor: calcular antes de apostar o apostar sin cálculo alguno?
Hace Algunos Ayeres
Si este blog lo hubiera escrito hace diez y seis años probablemente escribiría sobre aquel chico guapo ¿cómo se llamaba? que en Secundaria me arrancaba los suspiros, sobre las implicaciones de saberse homosexual a tan temprana edad y el insoportable desasosiego que me causaría el salir del closet y no encontrar a nadie (por lo menos de tu edad) afuera. En aquel entonces, me consolaba la idea de un futuro en el que relacionarse con los de mi especie de forma amorosa no fuera tan jodidamente complicado como lo fue en su momento, ash las hormonas le hacen pensar a uno que las cosas se pondrán color rosa, pero que tontos somos los que sucumbimos a los efectos idílicos de esas sustancias.
Y bueno, actualmente asumo que las hormonas en mi cuerpo se han normalizado y ese calentón que impulsábame a cometer dicencias y actos estúpidos he logrado someterlo a fuerza de muchos muchos madrazos sentimentales. Quién iba a decir que uno iba a terminar dando consejos a pubertos y otros no tanto, cuando te dicen que están sufriendo por el amor de sus vidas; uno que ya pasó por ahí les aconseja que apenas va comenzando a vivir que aún vienen más desamores y más traumas e incluso más llanto y que además querrán morirse y matarse por alguien.
Cuando sus primeros novios les decían que el amor había terminado y los cortaban, ¿qué pensaban? ¿cuál es ahora el significado en ustedes cuando recuerdan un desamor o incluso su primer desamor a los 15, 20 e incluso 24 años?
Así que mis queridos lectores pubertos...bueno, sin ánimo de discriminar, también las siguientes líneas van para mis amigos que ya no son tan pubertos. A lo largo de sus incipientes vidas entenderán que no todo será La vie en rose, adquirirán muchas cicatrices, algunos terminaran sus carreras, otros llegaran a prepa, aprenderán a fumar, tomar, coger, bailar, besar, adorar, temer y a odiar, conocerán a muchos hombres en sus vidas, saldrán del closet, serán víctimas y victimarios en sus relaciones. Aprenderán que aquel hombre (léase amigo, novio o familiar) al que le dieron la mano será el que los este golpeando por detrás. Que sus series favoritas llegarán a un fin (como me pasó con Will & Grace). Pero sobre todo, aprenderán que el amor, el amor definitivo llegará a sus vidas pero todo a su debido tiempo, den tiempo al tiempo y vivan la más grande aventura que tenemos VIVIR.
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uta me encanto cerraste bien este tema mmm me encantoooo tiempo al tiempo aun q no quiero besar muchos sapos :(
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