Hace menos de un mes que fui a ver una gran película llamada Avatar, del famoso James Cameron, y sali de ella pensando y reflexionando en muchos temas de interés por demás humano (motivo de otro blog). En este espacio trataré un tema de principal importancia que tiene que ver un poco con la película y de nuestra obligación para con nuestro planeta, el calentamiento global y la participación de América Latina para contrarestar las emisiones de CO2.
Del protocolo de Kioto a la cumbre de Conpenhaque, de Japón a Dinamarca, median varios miles de millas aun en línea recta, pero los dos países fueron virtualmente unidos por un mismo tema: el calentamiento de la Tierra
En los últimos años, este fenómeno ha afectado globalmente a personas y territorios del planeta; la preocupación de los países nunca se había manifestado con tanta intensidad. En esta cumbre que tuvo lugar los días 7 y 8 de diciembre del año pasado realizada en la capital de Dinamarca (una hermosa ciudad donde venden el vino tinto caliente segun me contó mi socio que fue precisamente a esa ciudad por esos días), fue incluso más importante que aquella que se celebró en Kioto, Japón, y que dio lugar al conocido Protocolo de Kioto firmado en esa ciudad el 16 de febrero de 2005.
Para fines históricos mencionaré que ese día y en la mencionada ciudad, Rusia, Japón, Canadá, América Latina, otros 15 países de la Unión Europea firmaron el Protocolo sin Estados Unidos, renuente a comprometerse en fechas futuras en lo referente a reducciones porcentuales progresivas de bióxido de carbono (CO2), originadas por emisiones de gases por el uso de energéticos de varios tipos.
Según el tratado, 38 países se comprometieron a reducir para el año 2012 sus emisiones de gases invernadero en 3.2%, en comparación con el año 1990. Todo esto lo se no por otra cosa sino debido a varios proyectos que tienen ver con mi trabajo, asi es, me dedico a la asesoria de proyectos de desarrollo sustentable relacionados al campo.
Y como es conocido ya por todos, la cumbre fue un fracaso. La mencionada reducción no se ha realizado aún con la ausencia de Estados Unidos y de China, los grandes consumidores de energéticos del mundo.
Sobre el tema, hace dos años se celebró en Rostock, Alemania, la Cumbre del Grupo de los 8 (G-8) y se dio a conocer que el total de la emisión de CO2 ascendía a 27.044 millones de toneladas, de las cuales 44% correspondían a los países del G-8; 26%, a países emergentes, entre los cuales se consideró a China, y 30% a otros países. Los participantes en la cumbre hablaron de propuestas en general y un tanto halagadoras; sin embargo, no se llegó a objetivos vinculantes.
Recientemente viendo Discovery Channel (perdón por no citar otras fuentes)se realizaron estudios por investigadores de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y de la Universidad de Texas, los cuales hablan en un principio de deshielo en la zona oriental de la Antártida como consecuencia del cambio climático y que no solamente se derriten los polos por la misma razón, sino los cambios climáticos estarían afectando no sólo tierras altas tropicales como los Andes peruanos y colombianos, sino también zonas montañosas africanas así como de Angola y Zambia.
El Fracaso de la Cumbre
La cumbre danesa prácticamente empezó hace más de un mes en Singapur con motivo de la reunión de los miembros de la APEC, porque en la misma participaron jefes de Estado y de varios organismos internacionales, que estuvieron presentes en bloque en Dinamarca.
Por un lado los líderes de la APEC estimaron oportuno aplazar cualquier tipo de acuerdo relacionado con el tema del cambio climático y dejarlo para Dinamarca, en donde concurrieron unos 190 países.
Por otro lado el presidente de Estados Unidos, después de la reunión APEC, realizó una visita de estado a China, y entre los muchos temas de importancia comercial, se habló también del cambio climático. Según información de la prensa internacional, se habló de hacer “un algo” que logre romper el “estancamiento” en el cual ha caído el tema del cambio. Este preludio a la cumbre hizo pensar a muchos de nosotros en que las perspectivas de un acuerdo concreto son y serán todavía lejanas.
A manera de brevario cultural les comentaré unos datos. Actualmente, el mundo dispone de fuentes alternativas de energéticos como 1) la energía nuclear, Inglaterra y Francia, entre otros, la utilizan en la Unión Europea, y también India en Asia; 2) la eólica, en uso en China y otros países; 3) la solar (un ejemplo lo tenemos en Israel, que opera totalmente con sus paneles solares). Un uso mas racional de los actuales energéticos (petróleo, y sus múltiples derivados), carbón fósil (China), complementado con las otras fuentes de energéticos antes mencionadas, ayudaría a aminorar la producción de gases invernadero, y un porcentaje del problema se estima podría resolverse.
Habiendo fracasado la Cumbre por la negativa de China y la mezquinidad de EU no nos queda de otra más que confiar en la buena voluntad por parte de los grandes productores de CO2, incluido nuestro país. Nuestra visión del futuro es ahora desalentadora. Se habla de la sabiduría humana en tiempos de peligro, pues es en este momento en que cada uno de nosotros debe poner un poquito de ayuda para que podamos seguir viviendo en este moribundo planeta.
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