Ir a terapia es como ir a Las Vegas
La semana pasada fue una semana llena de emociones y sentimientos encontrados, que yo lo llamé altibajos emocionales. Y eso no es más que un momento en donde tu ser no se encuentra en sincronía con tus emociones... o se te desbordan. Un simple martes en el que llevé un regalo al susodicho y terminé sin decir una palabra pues me azotó la puerta del coche, razón y motivo más que suficiente para parar en una breve plática con un psquiatra (la consulta no fue intencional, fue mera coincidencia). La ventaja de la psiquiatría contra la psicología es sin lugar a dudas sus drogas y cómo las malditas pueden llevarte a un estado de total pasividez (no me refiero a ser pasivo, sino a estar pasivo ante el mundo). Y es que después de hablar con el doc me dijo que mis traumas y mis demonios estaban ocasionando que mi ser exterior no dejara crecer a mi ser interior... y me quedé peor que como entré. Afortunadamente salí de ahí con dos pastillas de clonazepam, me ingerí un cuarto de una y fui feliz durante unas horas. Ir a terapia es como ir a la Vegas! sales de ahí con menos dinero que cuando llegas, pero eso si.. Lo que pase en las Vegas se queda en las Vegas!
Del autodescubrimiento a través del alcohol
Y es que desde el miércoles mmm no perdón... desde el martes he estado bebiendo. He considerado que el maldito alcohol es como el ácido nítrico que anula mi mente (léase poppers). Pero cuál es el problema, el problema es que tanto el susodicho y yo tenemos nuestros viajes, bien bizarros!. Pero en este tiempo, en esta semana he aprendido que debo ser una persona más tolerante con el susodicho, que por cierto me dijo que no lo nombrara así, pero aún no recuerdo cuál es su nombre anónimo que quiere que le ponga en mi blog. Pero el punto era ese, mis lectores, que lo que venía a mi mente eran pensamientos oscuros y confusos, como si a Paris Hilton le dijeran te vamos a volver a meter a la cárcel o si a un borrego le dijeran mañana serás barbacoa.
Existen demasiadas opiniones en este mundo como para a todas ellas hacerles caso que si no tomes, que si el calentamiento global, que si te vas de la casa si no eres cristiano, que si la mara salvatrucha, lo que sea, me he propuesto a mi mismo no hacer mas caso a tonterías y reconocer que si ya pague los exámenes mínimo debería estudiar para pasarlos osea que hay que aplicarnos en todo!
Mentiras piadosas y otras no tanto
Es mentira que yo haya dejado de ser virgen a los 15 años, en realidad fue a los 20. Mentira es que el nivel educativo proporcionado por el Estado Mexicano sea muy alto. Mentiras que he dicho y mentiras confesadas, de mentir me hago viejo, y miento restándome edad, pocas veces he reflexionado tanto en las mentiras como ayer o más bien hoy, porque el cambio entre un día y otro sucede cuando a mi más cosas me suceden. Es mentira que surgan "citas" inesperadas para ausentarse una tarde completa y que te digan fue solo como amigos y además es buga.
Las mentiras tienen efectos varios entre ellos: resentimientos, amarguras, desilusiones, desagravios, rencores y desamor, y fingir es solo querer tapar al Sol con un dedo, de que sirven discursos redactados con impecable sintaxis, de que sirve la mirra y las ostias, de que sirven las mentiras. ¿Es acaso que mentir nos hace más llevadera la vida?.
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