martes, 9 de febrero de 2010

De las visicitudes de un vicioso...

Sexo, Alcohol, Drogas y Rock and Roll

Me siento un poco culpable pues hoy fui a comer con el susodicho una ensalada poca madre pero ahi voy yo con el vicio, el maldito vicio, me tomé dos micheladas cubanas con cerveza victoria y en este momento he decidido fumarme un cigarrin; de inmediato vienen a mi mente imágenes de personas con cáncer, impotencia sexual, dientes amarillos, y sin embargo, mi ansiedad es demasiado grande y decido que como un buen propósito para la nueva década en la que entré seria dejar de preocuparme tanto por enfermedades que ni siquiera se si voy a alcanzar a tener, al diablo con las instituciones de salud.

De todos los vicios que tengo me gustaría al menos acabar con uno, y lo digo porque los precios de todo están por los cielos (7 pinches pesos por dos cigarros). Hay otros vicios en mi lista que por estar el país librando la guerra contra las drogas, debería abandonar; claro esta es una guerra que de inicio no se puede ganar, y que yo no voté por ella, es una guerra en la cual se invierten recursos, energía y legitimidad gubernamentales que bien podrían ser ocupados en cosas mas productivas como educación pero ¿porqué el gobierno va a invertir en educación si el 62% de los padres califican de buena a excelente la educación en México? ¿Qué incentivos tiene la derecha privatizadora para negociar con una izquierda partida por la mitad? ¿Acaso debo empezar desde cero y vaciar mi lista de vicios para adquirir unos menos dañinos, menos caros y más legales? Después de tanto ponderarlo, lo único que resolví es que mejor dejo de hacerme tanta pregunta petarda y comienzo a buscar virtudes pues de esas si, que ando muy escaso.

Sean cual sean sus vicios podemos extraer algunas moralejas: nunca se alcoholicen al grado de que su novio los vea besándose o abrazandose con otros en los antros, tengan tacto al revelar indicios de partes poco ortodoxas de su vida, y nunca tiren un frasco de poppers en su mochila y/o en el piso de un antro (bueno la última no tiene nada que ver, pero igual vale)

Y que pasa con la mota?, algunas reflexiones al respecto: ¿Al comprar una bolsa de marihuana al precio de $100 que parte de esa cantidad se va en comprar balas, pistolas, bombas?; ¿que parte se va a corromper al Estado? ¿que parte de esos están cubriendo el costo real de la producción? y eso es en una bolsa de marihuana que a decir de un libro no es nada rentable, ¿entonces porque existe tanto narcomenudista si la diferencia entre un salario medio y la ganancia de vender determinado numero de bolsitas de marihuana, grapas de cocaína, pastillas de anfetamina es marginal? Acaso por la misma razón por la que un modelo acepta trabajar periodos extenuantes en busca de que una agencia le de la oportunidad de su vida, o porque esos horarios extenuantes le permitirán pagar sus deudas en las tarjetas de crédito y un viaje a Buenos Aires.

Y las pastillas de clonazepam donde quedaron?

Iba a escribir un post donde revelara la fórmula para la felicidad, la riqueza y el amor instantáneo, pero acabo de perder mis dos pastillas de clonazepam que me dio el psiquiatra y estoy muy enojado con la vida, usualmente siempre que pierdo algo digo: -que contrariedad seria buscar los lentes sin tenerlos puestos - mas o menos como quienes buscan su media naranja a priori; pero hoy me doy cuenta que pierdo mucho mas que unos pesos por unos cigarros, pierdo mi tranquilidad que me puede brindar dos pastillitas de clonazepam que para muchos seria como perder los mismismos lentes!

A veces me pregunto si los demonios somos nosotros mismos - los ángeles - si en este país fruto de los sueños de Kafka, de usos monopolicos, de la competencia DESLEAL, del neoliberalismo voraz, de costumbres infames, y de legisladoras copionas; donde se gana y se pierde pero con cartas marcadas, entre otras cosas se pierden cosas de valor monetario y otras de valor sentimental: digamos que en su Facebook se les desaparecen unos cuantos millones de comentarios, algunos usuarios un poco menos que encabronados se dan cuenta que no es posible quejarse en la PROFECO, otros cuantos más afortunados a los que no se les borró ni un solo comment, se atreven a comentar -valga la rebuznancia- que eso solo le pasa a unos cuantos, y entretanto la credibilidad de la web 2.0 se ve trastocada.

Algunos religiosos dicen que los vicios son producto y obra del demonio, pero el problema aqui es que no estamos leyendo entre lineas lo que dice la Biblia, por ejemplo, Dios dijo que bebiéramos del cáliz, y yo me puse a beber y beber de la botella, luego dijo que amáramos a los que nos ofenden, y yo en pos de no ser despedido mejor me hice el desentendido de las ofensas, pero Jesucristo Superestrella nunca habló de precios de mercado, es más: en la historia del templo como que no le cayó en gracia los vendedores ambulantes de su tiempo. En el momento de hacer todas esas reflexiones me dí cuenta que quienes me entregan los billetes (léase mi salario) no son los arcángeles ni obtengo cheques a nombre de las arcas de la Santa Sede, sino políticos corruptos de este mundo mortal y tal vez por eso me deprimo mucho y razón por la cual me pongo a tomar más.

2 comentarios:

  1. Siempre he pensado que el ser humano esta aquí para tener una lucha interminable por ser feliz. Busca felicidad en todo tipo de cosas que tu mencionas y todoo es válido pero al final de todo descubres el gran secreto de la felicidad... surte a todos.

    Oye me gustó mucho tu estilo de escribir y muy interesante los datos con los que te apoyas.

    Tonatiu

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  2. Me gustò mucho!

    FELICIDADES


    Mònica Reza.

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